Estábamos buscando en nuestra librería de libros de cocina, una receta que fuera sencilla, sabrosa, sana, y le gustará a nuestros hijos. Así que vimos en el libro "Recetas para intestinos sensibles" de la colección "Sabores & Bienestar" de la Editorial Larousse este rissoto y nos pusimos a elaborarlo.
Y es que al llevar calabaza sabíamos que le iba a dar un estupenda cremosidad, y como además, en este periodo de desconexión del blog, realizamos un Curso de Reconocimiento de setas se uso gastronómico enEl Espiritu del Bosque - Escuela 100% Sin Gluten, y recogimos algunos ejemplares de Boletus Edulis, y nos obsequiaron con polvo de Boletus, que aprovechamos para emplear en esta receta.
INGREDIENTES
Calabaza, 500 g
Arroz arborio, 400 g
Caldo de verduras, 1 litro
Queso tipo parmesano, 70 g.
Polvo de boletus edulis, 1 cucharada sopera.
Sal
Pimienta
ELABORACIÓN
Pelamos la calabaza y quitamos las semillas.
La cortamos en finas rodajas, y posteriormente en tiras.
En un cazo ponemos a calentará el caldo de verduras.
Ponemos los trozos de calabaza en una cacerola, añadimos 250 ml de caldo de verduras y cocinamos a fuego medio hasta que consigamos que la calabaza este tierna.
Cuando los trozos de calabaza empiecen a estar tiernos, incorporamos el arroz, y el polvo de boletus, removemos y dejamos cocer a fuego medio, tapando la cacerola.
Una vez el arroz haya absorbido todo el líquido, vertimos un buen chorro de caldo caliente y vamos repitiendo esta operación hasta que el arroz esté listo. Debe de estar cremoso, pero sin dejar de estar crujiente.
Retiramos la cacerola del fuego, incorporamos el queso parmesano, rectificamos de sal y mezclamos todo bien.
Dejamos reposar unos cinco minutos antes de servir.
CAMINOTAS:
Dejar en la mesa un bol con queso rallado frío, con el fin de mezclar al gusto. Ya que el contraste de frio y caliente, hará aún más apetitoso este plato.
Esta receta pasará a formar parte de nuestra Carta Sin Gluten
#Escribimoslovivido